Si sumamos a mis recuerdos tus noches de insomnio,
le restamos la mitad de mi cama al vacío de tus despertares
multiplicamos todo esto por los años que hace desde que me fui,
y lo dividivimos entre dos,
es igual a «Ti y a Mí al cuadrado»,
a un reencuentro y dos silencios
de elevarnos a un «Nosotros»