Tú enfrente de mí;
aquello era tener
toda
la
vida
por
delante
Si sumamos a mis recuerdos tus noches de insomnio,
le restamos la mitad de mi cama al vacío de tus despertares
multiplicamos todo esto por los años que hace desde que me fui,
y lo dividivimos entre dos,
es igual a «Ti y a Mí al cuadrado»,
a un reencuentro y dos silencios
de elevarnos a un «Nosotros»
Hay estaciones de paso.
Y de zancadas.
Hay aeropuertos con más lágrimas
que despegues.
Hay quienes tienen la suerte de no saber restar,
y, cuando se van, no echan de menos.
Hay quienes esperan al otro lado del teléfono,
O de la calle.
Hay quienes creen que los sueños son,
Otros, que los sueños Eres.
Hay quienes no hacen el amor
porque no te han conocido.
Hay quienes cogen carretera,
y olvidan las mantas.
Y, luego, estás tú.
Que, por puro egoísmo,
no mueres de amor.
Pero bien que matas.